Hoy quiero...
Triste. Hoy, triste.
Y cansada... claro, cansada también.
El tiempo pasa tan lento últimamente que pareciera que hay que arrastrarlo cada día hacia adelante.
Y ahora estoy cansada.
Tan cansada, que apenas si puedo levantar los pies del piso para caminar.
Me arrastro, y mis zapatillas con agujeros de cansancio, suspiran mientras intentan seguir andando para donde creen que yo quiero ir.
Y en realidad, me doy cuenta que tampoco me convence demasiado la ruta y eso hace el camino todavía menos llevadero...
Los días amanecen infinitos,
Las plantas parecen mas livianas,
El sol alumbra siempre las veredas de regreso, y yo trato de seguir.
Y el aire va para otro lado...
Retrocede y se lleva partes de mí, que no siempre quieren quedarse conmigo.
Sueño con terminar.
Con que el aire pueda liberarse un mediodía caluroso, y despertar de una vez, con la sensación de que uno ya ha hecho todo lo que podía hacer... y que es momento sólo para descansar.
O por lo menos, para cambiar de cansancio.
Me quiero ir, me quiero ir de viaje, lejos...
Y extrañar todo lo que sé que tengo acá y que es mío.
Lo que pensé que iba a ser difícil conseguir... y lo fue...
Lo nuevo, que trato de sostener aún cuando el esfuerzo es grande...
Lo viejo, que conservo en burbujas de papel para que no se estropee con el paso del viento...
Aquellas cosas que todavía no tengo, pero que tampoco tienen parte de mí...
Todo, todo, todo lo que soy.
Quiero dejarlo por un tiempo.
Quiero que mi sombra me vea dar la vuelta, y cruzar tan segura de miedo...
Y dejarla atrás... y que no me siga.
Y después de un tiempo, quiero querer volver.
Y quiero que mi sombra esté quieta, esperándome...
Y quiero encontrarme conmigo...
Y quiero volver a ser una buena compañía...
Y quiero quererme, y saber que ahora que volví, no me hace falta volver a irme.
...Y entonces, quiero querer quedarme...